A continuación, les comparto un extracto del programa Closer to Truth de Robert Lawrence Kuhn. Robert es un neurocientífico que explora las preguntas más difíciles de la humanidad documentando y compartiendo conversaciones con otros intelectuales. En el extracto del episodio que les comparto conversa brevemente con un par de científicos y filósofos sobre las falacias más comunes en los argumentos a favor de Dios.
Falacias al argumentar a favor de Dios
Por: Robert Lawrence Kuhn
Algunos dicen que el camino hacia Dios es a través de la fe y no de la razón. Puede ser, pero yo no tengo alternativa ─mi manera requiere de la razón. Es fácil entender el por qué las falacias surgen y son tan resilientes. El deseo por creer tuerce las emociones y distorsiona la realidad. No soy inmune. Así que, esto es lo que haré. Primero, debo aprender cuál es la manera incorrecta de argumentar a favor de Dios. Después, y solo después, tendré la posibilidad de argumentar a favor de Dios. Me enfocaré en científicos y filósofos, aquellos entrenados para considerar la evidencia y en pensar lógicamente. Aún más, me enfocaré en aquellos que sean creyentes ─no para preguntarles por qué creen─ sino para escuchar las falacias que ellos conocen al defender a Dios.
Entrevista #1: Francis Collins, científico médico. Bethesda, Maryland
Robert: Como creyente y científico riguroso, seguramente escuchas muchos argumentos que pretenden probar la existencia de Dios. Me imagino que ha de ser frustrante porque muchos de ellos de hecho alejan a las personas. ¿Cuáles son algunos de estos argumentos falaces que provocan más dudas de las que aclaran?
Francis: Creo que la mayoría caen en la categoría general de intentar insertar a Dios en algún aspecto de la experiencia humana donde no encaja necesariamente bien o un enfoque también conocido como el Dios de los huecos. Un argumento común a favor del diseño es el afirmar que la evidencia se puede encontrar en todo lo que nos rodea, por ejemplo, los seres vivientes. Este argumento tenía mucho peso antes de la llegada de Darwin. Pero, de hecho, no es un buen argumento para convencer a nadie de creer en Dios como el creador específico de éste o aquel fenómeno. Una versión es “debes de creer en Dios por la belleza que puedes encontrar en este paisaje o esta flor”. Yo, como creyente, puedo ver que efectivamente esas son cosas bellas, y sí veo la mano de Dios de una manera general, pero no veo su mano específicamente para hacer posible que esa flor tenga ese color de pigmento en particular en sus pétalos. Eso es algo que la biología molecular puede explicar. Otros tipos de argumentos incluyen los milagros. Muchas personas creen que la fe solo se puede ser probada señalando a ciertos eventos milagrosos en específico que forman parte de su tradición religiosa, y muchos de esos eventos son muy difíciles de documentar como algo diferente que un malentendido de algún fenómeno natural, y por la misma razón, difícilmente servirán para convencer a alguien que ya sea un escéptico. Sin embargo, se insiste en poner a los milagros en la mesa como evidencia a favor de la fe. Otro ejemplo muy conocido es el argumento creacionista a favor del diseño inteligente, el cual dice que Dios tuvo que intervenir en la evolución porque algunas de las máquinas moleculares que encontramos dentro de nosotros son demasiado complejas para ser el producto de la evolución. Esta no es una buena manera de construir un argumento a favor de la existencia de Dios porque mientras más aprendemos más nos damos cuenta de que no se trata de una complejidad irreductible, sino que simplemente todavía no las entendemos por completo. Esto es solo una versión moderna de la misma falacia que hemos sostenido muchas veces en el pasado, al tratar de poner a Dios en una caja, cuando decimos: “Bueno, pues Dios debe estar ahí porque la ciencia todavía no tiene una explicación”.
Robert: Ese es el Dios de los huecos. Existe un hueco en tu explicación y ahí es donde insertas a Dios. Y cuando la ciencia llena ese hueco, encuentras uno nuevo.
Francis: Es correcto, ese es el Dios de los huecos.
Entrevista #2: Francisco Ayala, científico biólogo. Universidad de California, Irvine.
Robert: Una de las cosas que yo creo que es en detrimento de los creyentes, e incluso teólogos, es cuando intentar usar a la ciencia para probar o demostrar la existencia de su Dios.
Francisco: Así es, porque usualmente lo que hace esta gente es poner a Dios en los huecos del conocimiento científico, la falacia conocida como el Dios de los huecos. Desafortunadamente para ellos la historia nos dice que esos huecos se llenan conforme pasa el tiempo. Una de las teorías religiosas actuales conocida como la idea del diseño inteligente ─que los organismos son tan complejos y tienen tantas partes, que solo pudieron ocurrir porque todas las partes se unieron al mismo tiempo─ De hecho, los organismos no fueron diseñados inteligentemente, sino que su diseño puede calificarse como incompetente y el adjudicarle ese diseño a Dios sería equivalente a blasfemar. No es solo que el diseño no sea perfecto, sino que en algunos casos es disfuncional. Por ejemplo, tenemos demasiados dientes para el tamaño de nuestra quijada. Podemos entender por qué sucedió eso desde el punto de vista evolutivo, mientras nuestro cerebro crecía, nuestra quijada tuvo que reducir su tamaño. El culpar a Dios por el diseño del canal vaginal por donde las mujeres dan a luz, el cual no es lo suficientemente grande para dar a luz fácilmente, y, por lo tanto, millones de niños han muerto en la historia de la humanidad. Si un ingeniero hubiera diseñado la quijada ─o el canal vaginal─ ese ingeniero se hubiera quedado sin trabajo. Por eso hay muchos teólogos que están muy contentos con Darwin, Galileo, Newton, ya que sus descubrimientos ayudaron a explicar que donde hay diseños biológicos disfuncionales o crueldad de cualquier tipo en el mundo, no necesariamente se tiene que atribuir a la mano de Dios.
Robert: Así que, en una visión ilustrada de la ciencia, aún del más ferviente de los creyentes o teólogos, pudieran encontrar una afirmación de sus creencias, si es que se mira de la manera correcta.
Francisco: Una afirmación en el sentido de que el conocimiento es algo bueno independientemente de todo lo demás, por lo tanto, la ciencia y el conocimiento científico pueden verse como una expresión de la bondad de Dios en el mundo.
Entrevista #3: Richard Swinburne, filósofo de la religión. Oxford, Inglaterra.
Richard: Empecemos con el argumento ontológico. Fue inventado por San Anselmo en el siglo 11. Se puede expresar en forma de dos premisas. La primera premisa dice que Dios es por definición un ser perfecto. La segunda dice que un ser que existe es más perfecto que uno que no existe. Por lo tanto, Dios existe. Por supuesto que es más valioso y atractivo tener algo que existe que algo que no existe. Pero si reflexionas sobre esas premisas entonces te darás cuenta de que es un argumento falaz. La definición de Dios en la primera premisa incluye que es un ser perfecto, pero ninguna definición por sí misma justifica la existencia necesaria de algo. La segunda premisa también se puede cuestionar porque no se pueden comparar dos cosas a menos que se presuponga la existencia de las dos. No se pueden hacer comparaciones con algo que admitimos que es inexistente, porque si algo no existe, entonces no se puede encontrar en ningún lado para compararse, por lo tanto, no se puede hacer ningún tipo de afirmación al respecto. Así que ninguna de las dos premisas puede afirmarse y por lo tanto la conclusión es incorrecta.
Entrevista #4: Michael Shermer, filósofo de la ciencia.
Richard: Continúo explorando las falacias con el filósofo y fundador de la revista Skeptic, Michael Shermer.
Michael: la falacia del esto o lo otro, se observa cuando alguien dice que hay un problema en la naturaleza que la evolución no puede explicar, por lo tanto, la explicación debe ser el diseño inteligente. Bueno, sí pudiera ser posible que la teoría de la evolución tenga algún defecto profundo y que resulte estar equivocada. Pero el que una teoría “A” sea incorrecta no quiere decir que otra teoría “B” sea automáticamente correcta. La teoría “B” debe sostenerse por sí sola. De tal manera que los creacionistas deben tener evidencia para sostener su teoría, no solo evidencia que refute la teoría de la evolución.
Robert: Así que la falacia viene desde la formulación original de la pregunta, al plantear que algo debe ser de esta manera o de esta otra y afirmar que así es como funciona el mundo. Cuando se plantea la pregunta de esta manera es cuando se cae en la falacia desde el principio.
Michael: Es correcto. También esto se relaciona con la falacia de la incredulidad personal. Esta es una falacia profunda que tenemos todos. Se observa cuando decimos que no podemos entender como algo pudo haber sucedido de manera natural, por lo tanto, debe haber alguna otra explicación (tal vez sobrenatural). Pero tal vez, lo que sucede es que no eres lo suficientemente listo, o no lo has pensado lo bien, no has investigado lo suficiente sobre el tema. Otras falacias que encuentro en estos tipos de argumentos es lo que yo llamo “el lema de Hume”, o ¿qué es más probable? El milagro en sí, o el relato del milagro como proceso humano sesgado. El filósofo David Hume dijo “cuando escucho la historia sobre una persona resucitando de la muerte, pienso ¿qué será más probable? Que una persona en realidad regresó de la muerte, o que la persona que cree que miró ese suceso tenía una percepción sesgada o equivocada.” Tenemos una vasta experiencia con personas siendo engañadas o equivocadas con su interpretación del mundo, y no tenemos ninguna otra experiencia de personas muertas resucitando. Otro argumento falaz es el de lo conocido y lo desconocido. Antes de que digamos algo como: “Dado que sabemos lo suficiente sobre este tema en particular podemos concluir que el suceso en cuestión fue algo milagroso o que debe haber una explicación sobrenatural detrás.” Hay tantas cosas que no sabemos sobre el mundo. Creo que es mejor ser modestos y declarar que no sabemos lo suficiente sobre el suceso en cuestión en vez de concluir que no hay ninguna explicación natural.
Robert: Los teólogos podrían mirarlo de la manera opuesta. Dirían que la inclinación natural de las personas es que Dios existe, así como lo sobrenatural, y que esto ha sido la experiencia en el mundo por miles de años. Después, en los últimos 500 años, llegó la ciencia para imponer una visión más limitada de la realidad. Así que la responsabilidad recae sobre la ciencia para comprobar que la mayor parte del tiempo hemos tenido una visión equivocada del mundo.
Michael: De hecho, ese es un argumento razonable, pero hay una explicación fisiológica muy interesante detrás. Los humanos tendemos por naturaleza a ver diseño en las cosas y fuimos diseñados por la evolución para hacerlo, porque sí hay diseño. El diseño son adaptaciones funcionales, así es como la evolución funciona. De tal manera que estoy dispuesto a aceptar que sí hay diseño en la naturaleza. Y la evolución fue el diseñador desde abajo, no hay ningún diseñador arriba. Así que la inclinación natural es decir y concluir que hay diseño porque tenemos un cerebro grande y podemos diseñar cosas nosotros mismos, y creemos que debe haber un diseñador superior a nosotros. Lo que es contraintuitivo es la explicación de que la evolución lo hizo, la única manera de hacerla compatible es decir “Bueno, Dios usó a la evolución para lograr su creación. Lo logró a través de la selección natural y las fuerzas evolutivas y demás…” Lo cual es una buena explicación si eres teísta, entonces escuchas eso y piensas: “Wow, mira todo lo que Dios es capaz de hacer. La ciencia me ayuda a entender mejor la obra de Dios”.
Robert: Si Dios existe, entonces las falacias para justificar su existencia son insulto para Dios. Si Dios no existe, entonces las falacias solo perpetúan su mito. Si tú crees en Dios, o quieres creer en Dios, entonces tienes una obligación más grande para evadir las falacias.
Ten cuidado con estas:
El Dios de los huecos. Si hay algo que no entendemos entonces inserta a Dios como explicación.
Falsas premisas. Si las premisas esconden trampas lógicas, entonces la lógica dará conclusiones falsas.
El sesgo de las creencias. Si tienes una creencia previa, entonces sólo admitirás evidencia que la favorezca.
La falacia de la incredulidad personal. Solo porque algo te impresiona no quiere decir que la explicación sea Dios.
Las falacias al argumentar a favor de Dios son enemigos de Dios, si es que existe Dios.
Video en el canal de YouTube del episodio 1610 de Closer to Truth
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