No importa que tan sofisticado crees que eres, todos dependemos de alguien más para saber qué pensar sobre casi todos los temas. ¿Cómo decidimos a quién escuchar y a quién creer? ¿Cómo identificamos una fuente confiable? ¿Cuándo decimos que sabemos algo sobre algún tema? Las personas escépticas plantean este tipo de cuestionamientos a los demás pero también a sí mismas. Para los escépticos, absolutamente todas las creencias pueden ser cuestionadas, esto puede ser complicado cuando se trata de creencias fundamentales para nuestra perspectiva del mundo y de nosotros mismos. El asumir una posición escéptica de manera predeterminada cuando se hace alguna investigación es indispensable para lograr discernir información y fuentes confiables. Pero también es importante hacer primero un análisis introspectivo para reconocer los sesgos propios y después tomarlos en cuenta mientras se intentan analizar objetivamente los hechos. Es decir que es necesario comprender las maneras en que nuestro cerebro nos falla, como su preferencia por historias sencillas que dan confort; el desastre en el que se encuentran nuestros recuerdos; la tendencia sesgada de nuestros pensamientos, etc. De igual manera, debemos entender de qué manera nos fallan las instituciones imperfectas de la sociedad que fueron creadas para preservar y procurar la justicia, la verdad, la educación, el conocimiento, la salud pública, etc. Y al darnos cuenta de que no existe nadie en ningún lugar que tenga respuestas infalibles para ninguna pregunta, es posible caer en el cinismo. Pero el cinismo, al igual que la credulidad religiosa, solo es un mecanismo de defensa para intentar enfrentar una realidad inmensamente compleja y caótica. A pesar de lo anterior, es muy importante reconocer que los humanos sí somos capaces de obtener conocimiento confiable sobre el mundo y sus fenómenos naturales, y también podemos afinarlo cada vez más. Una parte importante del proceso para alcanzar este tipo de conocimiento es el método científico. La ciencia tiene la característica distintiva de la autocorrección por lo que solo produce verdades provisionales. Los escépticos científicos combinan el conocimiento sobre la ciencia, la filosofía, la psicología, y todos los defectos y sesgos del pensamiento humano para evaluar todas las afirmaciones y creencias, especialmente las propias.
A continuación, un extracto de la introducción del libro The Skeptics Guide to the Universe
Por: Dr. Steven Novella.
─Extracto
Todos empezamos como niños creyendo básicamente todo lo que nos dicen. La diferencia del conocimiento y la experiencia entre adultos y niños pequeños es tan grande que, para un niño, cualquier adulto es percibido como una autoridad en todos los temas. Cuando crecemos nos damos cuenta de que no todos los adultos están de acuerdo entre ellos, así que algunos deben estar equivocados. Nos volvemos mas sofisticados en la selección de autoridades en algún tema, pero todavía dependemos de otros para decidir qué pensar ─como líderes, expertos, figuras religiosas, celebridades, o simplemente la opinión popular.
La esencia del escepticismo es lo siguiente: ¿Cómo sabemos qué creer y que dudar? Una vez que empezamos a preguntarnos cosas como ¿Cómo sabemos algo en realidad? nuestras creencias se empiezan a tambalear. Este cuestionamiento no siempre termina bien, ya que algunas personas deciden rechazar a la ciencia para mantener sus creencias en cosas como los extraterrestres o los milagros. Otros, en cambio, siguen cuestionando, y ese, puede ser un proceso que nunca termina ─un viaje sin fin. La pregunta es ¿Qué tan lejos llegarás y en qué dirección? Esta es, a final de cuentas, una odisea personal, pero no estamos completamente solos. Existen grupos cada vez más grandes de personas que comparten el interés por la búsqueda de explicaciones y el conocimiento. Pero el grupo más grande de todos es el de la especie humana. Como especie, los humanos nos encontramos en un viaje de descubrimientos, intentando descifrar qué creer y cuál conocimiento es confiable. Nuestro viaje nos llevará a dar giros interesantes, excitantes, y tal vez aterradores. En algún momento tendrás que confrontar una creencia que deseabas que fuera verdad, que tal vez formaba parte de tu identidad, pero que no soporta el escrutinio. Al final, este es un viaje de auto descubrimiento.
Y por esa razón, es importante que conozcamos las maneras en que nuestro cerebro nos falla, su tendencia a preferir historias nobles, sencillas y que nos confortan. Debemos saber como nuestra memoria es un absoluto desastre, y conocer todos los sesgos en nuestros pensamientos. La sociedad también nos falla, con las imperfecciones en sus instituciones científicas, educativas, periodísticas, de gobierno, etc. Puede ser intimidante el aprender que vivimos en un mundo que se desborda con mala información, sesgos, mitos, engaños, y conocimiento defectuoso. Todos somos como niños y no hay ningún adulto. No hay verdades ni autoridades absolutas, y no existe ningún lugar al que podamos acudir para encontrar respuestas definitivas para todas nuestras preguntas. El entender esta realidad de la condición humana puede convertirnos en cínicos al intentar negar todo el conocimiento. Sin embargo, esa solo es otra narrativa que nos ayuda a lidiar con el caos. El cinismo también es barato porque es fácil el solo negar y dudar todo, pero no nos lleva a ningún lado. El escepticismo científico va más allá que el cinismo, empieza con la duda, pero eso es solo el comienzo. No existe ninguna verdad absoluta, pero podemos afinar nuestro conocimiento sobre el mundo para que sea lo suficientemente confiable y tratarlo como una verdad provisional y de esta manera poder actuar con ese conocimiento. Por ejemplo, podemos mandar sondas a Pluto y tomar fotos sensacionales. Si nuestro conocimiento sobre el universo no fuera cierto, en ningún nivel, entonces no pudiéramos haber logrado tal hazaña.
Así que, aunque no podemos confiar completamente en las historias, tradiciones, narrativas confortantes o convenientes, ni siquiera en nuestros propios recuerdos, sí podemos construir lentamente un proceso mediante el cual podemos evaluar todos los reclamos hacia la verdad y el conocimiento. Una gran parte de ese proceso es la ciencia, que pone a prueba nuestras ideas sistemáticamente en la realidad, usando la información más objetiva posible. La ciencia es aún un método con defectos y a veces desordenado, pero es un método. Tiene por lo menos una capacidad para la autocorrección, para mover nuestras creencias en incrementos pequeños hacia la realidad.
La ciencia se combina con la lógica y la filosofía, que son simplemente maneras de pensar sobre las cosas de manera cuidadosa, para por lo menos asegurarnos de que no hay contradicciones internas. El razonamiento válido, las observaciones cuidadosas y sistemáticas, el recolectar y tomar en cuenta toda la información, y el intentar refutar nuestras propias conclusiones, requiere de mucho trabajo, pero nos ayuda a avanzar en nuestro viaje. Los escépticos combinan el conocimiento de la ciencia, la filosofía, la psicología, y todos los defectos y sesgos del pensamiento humano para evaluar todas las afirmaciones y creencias, especialmente las propias. Hay quienes piensan que la humanidad está retrocediendo para refugiarse en cámaras de eco y en creencias familiares y confortables. Esta es una lucha generacional que probablemente nunca terminará. El mundo está intentando engañarte y llenarte de historias y mentiras. Las fuerzas de la ignorancia, el pensamiento conspiratorio, el anti-intelectualismo, y la negación de la ciencia, están tan fuertes como nunca.
Es verdad que debemos batallar con las máquinas de carne defectuosas dentro de nuestros cráneos, pero estamos parados en los hombros de gigantes. Muchas personas muy inteligentes a través de mucho tiempo han pensado y discutido cuidadosamente sobre la naturaleza de la realidad y nuestra habilidad para entenderla. Tenemos herramientas poderosas, como la ciencia y la filosofía. Sí sabemos cosas, y tenemos maneras de darle sentido a todo lo que sabemos. No es necesario el pánico. La noción de pensar por nosotros mismos y dudar de todo es de hecho divertido y nos empodera. Lo podemos lograr juntos.
Video en el canal de YouTube "Big Think" de Michael Shermer hablando sobre el escepticismo (subtítulos en español disponibles).
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